09 marzo, 2012

Un día, mientras estudiábamos a los pensadores presocráticos, mis compañeros y yo sufrimos un desmayo colectivo. Entonces, de repente, nos dimos cuenta de que... ¡nos habíamos transportado a la antigua Grecia, a los Juegos Olímpicos, y éramos los filósofos que estudiábamos! Marina Blanco era Pitágoras de Samos, Isis Gastaldo era Protágoras de Abdera, Carlos García era Parménides de Elea, Iván Heredia era Tales de Mileto, Sofía Labrín era Demócrito de Abdera, y Esperanza Álvarez de Luna era Empédocles de Akraga.
Durante seis días, vivimos disfrutando de los juegos, hablando de temas que nos interesaran y aprendiendo y disfrutando de la excepcional ocasión de encontrarnos todos en el mismo lugar, el mismo momento. Y cuando las Olimpiadas terminaron... volvimos de nuevo a nuestra época.
Sin embargo, decidimos hacer un tríptico para recoger lo mejor de este encuentro, e incluso le añadimos la música del aulos, el oboe doble griego. Ya que nos convertimos en ellos durante un tiempo, no hemos puesto sus fechas de muerte; así sería como si realmente fueran nuestras biografías. Aquí a continuación podreis leer el resultado final. ¡Que lo disfrutéis!

2 comentarios:

  1. Heu inventat les anècdotes? No les he sentit mai.

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  2. Es un treball molt bo encara que alguna informació no és la significativa sobre el tema i pense que les anècdotes les heu inventat. Es així? Mai havia sentit cap d'elles ni de la manera que les heu plantejat.

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